Muchas de las asociaciones y fundaciones cuentan con equipos de voluntariado, en muchas ocasiones más estructurados y, en otras, tenemos que comenzar un proceso de profesionalización del área de trabajo y crear un Plan de Voluntariado acorde a cada una.
¡Sí, has leído bien! El voluntariado también debe profesionalizarse.
Muchas entidades son gestionadas íntegramente por personas voluntarias, pero eso no significa que no deban tener unos procesos estructurados, un plan de voluntariado y una gestión establecida y protocolizada.
¿Sabías cuáles son los beneficios de profesionalizar el voluntariado en las entidades sin ánimo de lucro?
- Mayor eficacia y eficiencia: podemos asegurarnos de contar con las personas preparadas para llevar a cabo las tareas asignadas, permitiendo así un mejor uso de los recursos de los que disponemos y más eficiencia para lograr los objetivos de nuestra asociación o fundación.
- Aumento del impacto social: cuanta mayor calidad tengan los servicios y actuaciones que llevamos a cabo, mayor probabilidades de lograr un impacto externo más significativo, brindar soluciones más innovadoras y sostenibles en el tiempo.
- Confianza y transparencia: a través del Plan de Voluntariado se establecen los estándares de calidad, derechos y deberes, procesos claros de selección, participación y formación… por lo que toda persona participante lo hará desde el mismo papel.
- Sostenibilidad y participación: con la profesionalización del voluntariado y una adecuada gestión que garantice la implicación y motivación de las personas con las que contamos, aumentaremos las garantías de continuidad de muchos proyectos.
Cuando hablamos de profesionalizar el voluntariado, no nos referimos a que las personas voluntarias sean profesionales o tengan cierta cualificación, ¡al contrario!, todas las personas son bienvenidas. Pero sí que debemos tener en cuenta la adecuación de cada perfil a las actividades o acciones que estamos llevando a cabo.
¿Sabes cuáles deben ser las fases para implantar un plan de voluntariado?
- Análisis de la organización: Debemos comenzar por hacer un análisis de la realidad para conocer la entidad en todos sus niveles, detectar las necesidades para la participación del voluntariado , proyectos, posibilidades…
- Elaboración del plan de voluntariado: según la legislación actual nacional y de cada comunidad autónoma, se crea esta herramienta tan valiosa para el día a día que nos servirá de guía para la implementación.
- Implantación y seguimiento: una vez dispongamos del plan, debemos comenzar a implantarlo en función a lo que se ha establecido en él y, como todo proceso nuevo, debemos realizar un seguimiento a corto, medio y largo plazo de cómo se está adecuando a nuestra entidad.
Desde Todo en Común, os podemos ayudar a crear e implantar un Plan de Voluntariado desde nuestro servicio de Formación y Pedagogía Social.